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En la región Asiática, donde se alberga más de la mitad de la población del mundo, se cuenta con tan solo un 36% de los recursos hídricos del planeta., Es decir, en este continente el agua disponible no cubre las necesidades de toda la población, teniendo la disponibilidad hídrica per cápita más baja del mundo. Las políticas públicas son muy variadas dependiendo del país, por ejemplo, Pakistán y Bangladesh tienen políticas insostenibles del uso del agua accesible, por otro lado, China e India han conseguido aumentar considerablemente el acceso de agua para su población, aunque sigue habiendo muchas regiones con mal saneamiento y limitaciones en el acceso del agua por múltiples factores.
 

A nivel global, la ONU facilita la cooperación internacional para facilitar el acceso a aguas transfronterizas. Así también, promueve la colaboración de nuevos proyectos internacionales de acceso y saneamiento del agua en el mundo, por ejemplo, la “Agenda 2030” que tiene como sexto objetivo de desarrollo sostenible poner el agua como principal pilar para lograr un agua segura y accesible para todos. Este objetivo se basa en una declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmando que para el año 2030 habrá miles de millones de personas sin acceso a agua potable, y que refleja la situación crítica que vive la población mundial con respecto al uso razonable del agua potable disponible.