Actualmente, al menos cuatro de los límites planetarios ya han sido sobrepasados: el cambio climático, la integridad de la biosfera, los flujos biogeoquímicos y los cambios de los sistema del suelo.

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Los científicos han constatado que la pérdida de biodiversidad continúa a un ritmo alarmante ya que desde 1970 las poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios han disminuido un 68% en promedio según la WWF, la ONG para el Fondo Mundial de la Naturaleza creada en 1961(1). La deforestación, la destrucción de hábitats naturales de animales y la sobreexplotación del agua han mermado la capacidad de la Tierra para mantener funciones ecológicas cruciales y reducido los niveles de agua dulce en muchas regiones del planeta. En este sentido se establece que la fracción de ecosistemas naturales que debe ser preservada es de un 50-60%, cuando actualmente es tan solo de un 45-50%.

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     Con respecto al clima, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), una organización intergubernamental que depende de las Naciones Unidas, las emisiones de gases de efecto invernadero a causa de la actividad humana han llevado a un importante aumento de la temperatura global. Se estima que ya se ha superado la media de 1°C por encima del nivel preindustrial, es decir, la temperatura media global antes de la Revolución Industrial. 

 

Nuevos límites: “justos y seguros” para toda la humanidad

    Un nuevo estudio publicado por Rockstrom en la revista Nature, una de las revistas científicas más antiguas y más prestigiosas del mundo, en marzo de 2023, revela que ya son siete de los nuevos 8 límites “justos y seguros” para los sistemas terrestres rebasados. Los cambios más notorios desde 2009 son quizá el del clima y los gases de efecto invernadero. 

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Este artículo señala la importancia de incorporar los conocimientos de las ciencias sociales e integrarlos con los de las ciencias naturales, en la definición de los límites planetarios. Esto es pionero porque implica reconocer que las implicaciones económicas y sociales son también importantes y el establecimiento de los límites planetarios debe basarse en una completa comprensión de todos estos factores. Los gobernantes deben considerar también cómo la economía, la política y la sociología abordan las desigualdades y las dinámicas de poder que subyacen a la explotación de los recursos naturales. Por ejemplo, los países más pobres y vulnerables experimentan de manera desproporcionada los efectos del cambio climático, a pesar de haber contribuido mínimamente a él.

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     Respecto a este último límite, Rockstorm y su equipo establecen una advertencia en referencia al 1.5ºC acordado en la conferencia de París en 2015. El límite de 1.5 serviría para los grupos más aventajados pero afectaría a los más desfavorecidos con menor capacidad de adaptación. Con el límite de 1.5ºC millones de personas quedarían desprotegidas de temperaturas elevadas y el aumento del nivel del mar.

Para abordar la contaminación del aire los científicos también sugieren minimizar las diferencias entre el hemisferio norte y sur en cuanto a concentración de aerosoles atmosféricos y tener en cuenta el aumento local de los mismos en las diferentes zonas.

Con este trabajo se establece la definición última de justicia, y se dan cifras y valores cuantificables al derecho de todo individuo de las presentes y generaciones futuras a vivir en un planeta saludable.